San Miguel Allende
Fundada en 1542 por el monje franciscano Fray Juan de San Miguel, la ciudad es conocida por su antiguo encanto colonial y las comodidades del primer mundo. El centro de la ciudad es una cápsula del tiempo de calles adoquinadas bordeadas de fachadas coloniales y coloridos balcones, todos dirigidos hacia La Parroquia, una iglesia de cantera rosa de construcción neogótica hecha por un artista local con base en el frente de la catedral de Colonia, Alemania. Las excursiones de un día cercanas incluyen aguas termales, caminatas por el semi desierto, jardines botánicos y el Santuario Jesuita de Atotonilco, famoso por sus murales de ángeles y demonios hechos por manos de artistas mexicanos. Una parada obligada es la antigua fábrica “La Aurora”, con todo tipo de tiendas de artesanía, interiorismo y pintura. Nombrada la mejor ciudad para visitar en 2017 por la revista “Condé Nast Traveler”, su reputación como uno de los tres destinos de expatriados de E.U. para jubilarse en México, sigue siendo importante.